«Eso es un incremento del 100% con respecto a las amenazas que se registraron en el 2021 y 2022, cuando hubo entre siete y ocho intimidaciones de ese tipo», alertó Susana Morán, presidenta de la ONG Periodistas Sin Cadenas.
Para Morán, las amenazas están ligadas a la violencia creciente en el país, que pasó de ser un sitio tranquilo a un campo de batalla del narcotráfico.
«Cada vez las agresiones contra periodistas son más violentas», agregó, tras recordar que tres periodistas fueron asesinados en 2022 y cinco debieron abandonar el país este año por amenazas contra su vida.
El miedo apremia a los comunicadores, que en un hecho inédito debieron cubrir las últimas elecciones generales protegidos con chalecos antibalas y cascos tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Otros optaron por blindar sus vehículos o autocensurarse.
El mapa de las amenazas contra la prensa se modificó con el recrudecimiento de las bandas criminales ligadas al narcotráfico.
«El patrón de violencia se ha ido desplazando desde actores eminentemente estatales hasta estos otros actores que podemos inferir que es el crimen organizado y la delincuencia común», refirió en conferencia de prensa César Ricaurte, de la ONG Fundamedios.
«Hay un patrón de impunidad; cuando son casos de agresiones contra la libertad de expresión, de ataques, de asesinatos de periodistas nunca se investiga el móvil profesional y esto es muy grave porque además no nos da estadísticas oficiales sobre la violencia contra periodistas», apuntó Ricaurte.
Fundamedios consideró 2022 un año «letal» para el periodismo ecuatoriano tras la muerte de tres comunicadores en circunstancias violentas y del feminicidio de una periodista.
Ese año se registraron 356 agresiones contra la prensa, 67 más que en el 2021.
Esa organización y las fundaciones Periodistas Sin Cadenas y Nos Faltan Tres presentaron este jueves la Mesa de Protección para Periodistas (MAPP) en Ecuador, según la agencia de noticias AFP.
La iniciativa busca verificar amenazas, analizar riesgos y proteger a periodistas cuya vida esté en peligro inminente.
Entre enero y agosto Periodistas Sin Cadenas registró 216 agresiones contra trabajadores de prensa, de las cuales 15 fueron amenazas de muerte.
Estimaciones de analistas señalan que el país cerrará el 2023 con una tasa de hasta 40 homicidios por cada 100.000 habitantes.
En 2022, Ecuador marcó el récord nacional de 26 asesinatos por cada 100.000 habitantes, superando a México (25), Colombia (24) y Brasil, con 23, según cifras oficiales.
El año pasado el canal RTS fue atacado con disparos y en 2020 un artefacto explosivo estalló en las instalaciones de la estación televisiva Teleamazonas.
Los organismos de defensa de la libertad de prensa también han identificado en Ecuador «zonas silenciadas», donde el poder criminal lleva a los periodistas a autocensurarse.
Por ello, exigieron a Lasso que asigne recursos para proteger a los comunicadores